POSTURA TRADICIONAL Y SALUDABLE

Descripción del servicio

El gusto de sentir al cuerpo como nuestro aliado absoluto... que lo es. Sin necesidad de rutinas de ejercicio para las que a veces es difícil encontrar tiempo, tan solo recordando la postura buena más y más a lo largo del día, vamos fortaleciendo los músculos necesarios para sujetarnos derechos hasta los cien años o más. Fijarnos bien en las culturas tradicionales, que mantienen su agilidad y capacidad de cargar, y de sentarse y levantarse del suelo prácticamente intactas hasta la vejez, sin jorobas ni descompensaciones, ni dolores, a través de simplemente mantener la arquitectura natural del cuerpo erguido, además tan elegante. Nuestro cuerpo es nuestra casa y las casas ¿no necesitan tener los pilares bien derechos para que no se empiece a desequilibrar... y empiecen a entrar goteras, a hacerse grietas... y caigan en ruina? Una forma tan sencilla de recuperar y mantener salud, ya que al estar todo alineado desde los pies a la cabeza todos los órganos tienen su espacio y dejan de estar comprimidos, las glándulas... todo recupera su lugar y funciona en su máximo esplendor. Somos un organismo en el que todo está relacionado, si una cosa se descompensa otra va detrás, para tratar de equilibrarla. Y no solo se notan mejoras a nivel físico, sino a nivel mental y emocional, se abre espacio para glándulas que las favorecen... es increíble. Y no es solo salud, es belleza natural, como la de un ciervo erguido y espléndido. No importa el punto de partida en el que estéis, aporta beneficios para todos. Poder estar sin dolor de espalda ni cuello en todas las etapas de la vida... qué maravilla. No hace falta llevar cántaros en la cabeza, ya que eso no es algo que necesitemos en general hoy en día. La imagen es solo un ejemplo de cómo alguien hace su día a día con una postura excepcional, y aprenderemos a aplicarlo a todas las posturas que requiera la vida de cada cual. Por eso para nosotros más bien estará enfocado en cómo sentarse en una silla, en un sofá, como caminar con o sin mochila o con un bebé, cómo cocinar, transportar, recolectar, limpiar, estudiar, agacharse... lo que sea que más necesitéis según vuestra vida diaria... erguidos, sanos y preciosos. Como el ciervo, el águila, un caballo imponente... re-encontrar esa sencilla majestuosidad que está en lo natural bien hecho, sano y cuidado, lo que somos todos. Recordarlo no m Para ser los primeros en saber cuándo se abren las plazas, subscribíos o hacédnoslo saber. ¡Ole por la belleza y la salud!